LA MAYORÍA DE LOS MEXICANOS SON ADICTOS AL TRABAJO

 

Según el estudio realizado por la Facultad de Psicología de la UNAM se muestra que en México la mayoría de los trabajadores son “workaholics” o trabajólicos.

Las jornadas laborales largas, multitasking, cultura laboral estresante y la constante competencia interna, las exigencias laborales y los líderes adictos al trabajo son características comunes de los ambientes laborales latinoamericanos, en donde los trabajadores se identifican como “workaholics”.

 

El 65 % de los empleados mexicanos laboran al día entre 10 y 12 horas, y un 10 % trabaja más de 12 horas. Sumado a ello, México es de las naciones con menos días de vacaciones al año. 

Ser workaholic es algo muy común en nuestra sociedad. Sobre todo, porque vivimos en un sistema en el que parecería que, para tener mayor valor como persona, es imprescindible ser exitoso y tener mucho trabajo, lo cual hace que midamos nuestro valor a partir del éxito profesional de maneras que incluso llegan a ser poco saludables.

 

La adicción al trabajo es un trastorno que se puede medir, tratar y prevenir. Se caracteriza por un perfil específico: personas que laboran más de 50 horas a la semana y cuyas prioridades e intereses se centran en las actividades laborales. Les cuesta desconectarse, aun cuando están enfermos, se van de vacaciones; sienten un gran compromiso con su trabajo.

 

Son adictos al trabajo quienes colocan el trabajo como el centro de su vida, excluyendo a la familia, amigos, pareja, actividades recreativas, descanso y vacaciones.

Los trabajólicos suelen llevar sus labores a casa. Los fines de semana están todo el tiempo conectados a Internet, a altas horas de la noche atienden correos y llamadas, y son individuos que dedican su tiempo libre a continuar estas actividades.

El mantener una adicción al trabajo pone en riesgo al trabajador de sufrir un síndrome de desgaste profesional y hasta puede acabar con su carrera profesional: el “burnout” o quemarse en el trabajo.

 

El burnout o el también llamado síndrome de desgaste profesional o síndrome de estar quemado, es una forma inadecuada de responder ante el estrés laboral crónico, presentando una serie de conductas y sentimientos negativos hacia la gente con la que el trabajador contacta a diario, así como la sensación de sentirse agotado emocionalmente.

 

Estos son algunos de los síntomas que caracterizan a los workaholics. Si te identificas con más de la mitad probablemente seas un trabajólico y no te has dado cuenta:

 

1.       Te gusta llegar pronto a la oficina e irte el último. 

2.       Siempre está pendiente de su celular para ver si recibe algún mensaje del          trabajo.

3.       Trabaja aún estando enfermo.

4.       No haces descansos. 

5.       Siempre hablas de trabajo.

6.       Te estresas cuando estas de vacaciones.

7.       No priorizas los planes personales.

8.       Padeces problemas físicos.

9.       No sabes delegar.

10.   No reconoces el problema.

 

 

Ser o tener miembros en tu equipo adictos al trabajo afecta no solo el bienestar emocional sino también la productividad, motivación y compromiso: el crecimiento y rendimiento de la compañía se ve perjudicado. La adicción al trabajo, como cualquier otra conducta adictiva, requiere de atención y acompañamiento a nivel psicofisiológico, mental y emocional, pues trabajar en exceso no está relacionado con el éxito profesional o la productividad.